En la región de “Les Savannes” una remota zona totalmente desabastecida y olvidada del norte de Togo. En Bombouaka, un pequeño pueblo en el que se encuentra el Centro Don Orione -nuestra contraparte y hogar en esa parte del planeta- que acoge a niños con deficiencias físicas y psíquicas y con el que llevamos trabajando desde el año 2003.
País africano situado en el Golfo de Guinea que limita al norte con Burkina Faso y que forma una estrecha franja entre Benín al este y Ghana al oeste.
Con una longitud de 650 Km de norte a sur y distancias que oscilan entre los 90 y los 50 Km de este a oeste ocupa una extensión de 56.000 Km2. El censo aproximado de habitantes es de 4.800.000, dependiendo de las fuentes consultadas, de los cuales 1.000.000 viven en Lomé, la capital.
El idioma oficial es el francés, que coexiste con alrededor de 40 idiomas diferentes de otras tantas etnias (ewe y kabiye). El territorio togolés se divide en seis zonas geográficas de norte a sur. Gran parte del suelo es árido, de tipo tropical ferruginoso.
La zona de actuación del proyecto de cooperación es la región de Sabana, la más septentrional y fronteriza con Burkina Faso, Benín y Ghana. Cuenta con alrededor de 500.000 habitantes, de los cuales 60.000 se concentran en la capital de la región, Dapaong. Es una región pre-desértica con vegetación de sabana, que depende exclusivamente de la agricultura de subsistencia.
El país consiguió la independencia en 1960, y desde 1967 hasta febrero del 2005 su presidente fue el general Eyadema Gnassingbe, que accedió al poder tras un golpe de estado. Era el decano de los dictadores africanos. Tras su muerte en 2004, su hijo Faure Gnassingbe alcanzó la presidencia con el apoyo del ejército. Desde la independencia no se ha registrado ningún conflicto bélico salvo alguna revuelta muy aislada. En 1998 La Unión Europea y el FMI decretaron un embargo económico tras la expulsión de los observadores internacionales que denunciaron repetidas y sistemáticas violaciones de los derechos humanos. La población es extremadamente pacífica en general y bastante desinteresada de los temas políticos, actitud ayudada por el temor represivo del ejército y la policía. Los únicos recursos que dispone son las minas de fosfatos, es el 7º productor mundial, una refinería, una fábrica de cemento y el puerto comercial de Lomé, su capital. La región más desfavorecida es la del norte, tanto por su lejanía de la capital que la hace ser la peor comunicada, como por la progresiva deforestación y la consiguiente conversión en sabana de la selva tropical densa que la cubría previamente.
Togo, como la mayoría de los países de África occidental, muestra un gran crecimiento demográfico: el número de habitantes togoleses se ha duplicado en menos de 30 años (2.7 millones en 2001; 5.7 millones en 2015).
La situación económica general del país sigue siendo frágil, por ejemplo, los ingresos per cápita fue de 410 dólares en 2008, en comparación con un promedio de 818 dólares en África Subsahariana.
El contexto social está marcado por un aumento de la pobreza de la población togolesa, con una tasa de pobreza que pasó del 32% a finales de la década de 1980, al 61.7% en 2006. Predomina la pobreza rural (el 79.7%) y la vulnerabilidad extrema de los individuos a la pobreza (tasa de vulnerabilidad estimado en 81.2% en 2006).
Los principales problemas de salud en estos países siguen el perfil epidemiológico típico de un país en desarrollo del África subsahariana: alta transmisión de malaria, malnutrición calórico-proteica, elevada incidencia de diarreas, poliomielitis, ceguera e infecciones oculares, tuberculosis y patología bucodental.
Los indicadores básicos de salud los sitúan entre los más bajos de África. El gasto sanitario total como % del PIB es del 5,5%, lo que supone 63 dólares por habitante. El Índice de Desarrollo Humano, que valora en conjunto la tasa de mortalidad infantil, el nivel de alfabetización y escolarización, y el gasto del PIB en sanidad es de 0,512, lo que le hace ocupar el puesto 152 de un total de 175 países.
La situación de salud en Togo se caracteriza por niveles altos de morbilidad y mortalidad. La esperanza de vida al nacer en Togo se estima en 63.33 años para el conjunto de la población. La tasa de mortalidad infantil (78 ‰), lactante-juvenil (123 ‰). La tasa de mortalidad de lactantes sigue siendo alta debido a cuatro factores: la malaria, causas neonatales, neumonía y diarrea. Otras causas están relacionadas con sarampión y SIDA. La desnutrición, es una causa subyacente de más del 50% de estas muertes. La desnutrición infantil sigue siendo una preocupación. La desnutrición crónica es alta y afecta en promedio, casi al 30% de los niños en Togo con una variabilidad significativa de una región a otra (43% en las sabanas y 16% en el municipio de Lomé).
Enfermedades diarreicas cuya prevalencia aumentó del 15% en 2006 al 20,6% en 2010. Las causas de la diarrea son múltiples: infección, desnutrición, acceso deficiente al agua potable, malas prácticas de higiene y eliminación de desechos.
La escasez de personal sanitario junto a la precariedad de las instalaciones y a su nulo mantenimiento ocasiona que muchas patologías del aparato locomotor no se diagnostiquen correctamente o pasen desapercibidas como situaciones de total normalidad. El número de médicos es de 4 x 100.000 habitantes, disminuyendo la proporción conforme nos desplacemos hacia las zonas más desfavorecidas en el norte.
La red sanitaria en la región de la Sabana (Togo) consta de un solo hospital construido por los franceses hace 50 años cuyo estado de conservación es deplorable. El personal sanitario médico del hospital ha sido, a lo largo de los últimos años, muy deficitario y cubierto mayoritariamente por personal auxiliar sanitario sin ninguna formación académica. La Fundación Fernández del Cotero de Santander construyó en el año 2002 un quirófano modular mediante la subvención del gobierno cántabro, el cual se ha venido utilizando ininterrumpidamente desde la expedición del año 2004.
En el año 2012, la Fundación Mapfre Guanarteme (España) financió la construcción de un bloque quirúrgico en el propio Centro Don Orione de Bombouaka, en el que desde entonces, OASIS realiza su proyecto sanitario (cirugías) anual.